También
conocida como procesionaria del pino, es una especie de lepidóptero
(mariposas) que abundan en los bosques de pinos del centro y sur de
Europa donde es una plaga.
Aunque
puede llegar a afectar al crecimiento del pino, la verdadera plaga es
de salud. En fase larvaria esta oruga esta cubierta con unos pelos
que pueden desprenderse y clavarse como unos microarpones y contiene
una toxina capaz de crear irritación en la piel, nariz y ojos e
incluso pueden ocasionar una reacción alérgica o urticaria en el
que podría ser necesaria la atención médica, sobre todo en los mas
pequeños.
En
el caso de los perros es aun peor ya que al acercarse para olerlo se
le pueden clavar en el hocico o en los ojos, se han dado casos en el
que el perro al lamerlo ha sufrido una necrosis y ha perdido la
lengua.
Estad
atentos si los veis, por el color se camuflan bien en el suelo aunque
son fáciles de reconocer por que forman largas colas unos detrás de
otros, comportamiento por el cual coge el nombre de procesionaria, su
la veis y vais con perros no dejad que se acerquen.
Suelen
abundar en los montes de Murcia donde pinos no le faltan y los puedes
encontrar en su estado de oruga de septiembre a marzo que es cuando
empiezan a hacer unos bolsones de seda para protegerse y seguir
comiendo, sobre mayo bajan al suelo para enterrarse y hacer una
crisálida y salir en forma de mariposa nocturna y aparearse en sus 2
días que tendrá de vida y empezar el ciclo poniendo los huevo.
Se
usan varios medios para controlar la plaga como cortar las ramas
donde están los bolsones e incinerarla, fumigar los pinos cuando se
encuentren en su fase larvaria, aunque es sistema mas efectivo es la
utilización de trampas con feromonas sintéticas para capturar a los
machos adultos.
Vamos
que esta oruga es un “bicho” que no apetece cruzarse, una plaga
que puede resultar peligrosa si no se conoce, y mas en el caso de
niños pequeños o perros.
Aunque
esta oruga puede parecer que no tiene nada bueno hay que decir que
como todo en la naturaleza todo ser vivo forma un estado simbiótico
en su ecosistema, esta oruga cumple la función de alimentar a aves
como el carbonero común, que se ha especializado en comérsela, el
problema es cuando se rompe el equilibrio de depredador y presa y
esta ultima de descontrola aumentado su curva demográfica llegando a
convertirse en una plaga difícil de controlar.