-Longitud:
10 KM
-Duración:
4:30
-Dificultad:
Alta
-Señalización:
La señalización es escasa, sobre todo al principio, donde es fácil
desorientarte, una vez se va avanzando aparecen más marcas ya que esta ruta
coincide con parte de la GR-127
-Como
llegar: Resulta sencillo ya que la ruta comienza junto a la central eléctrica
de los Almadenes, situado cerca de Cieza, dirección desde allí tomando
dirección Mula y tomando el desvió a la derecha del embalse de Quipar
-Tipo:
Ida y vuelta
La
ruta empieza con un duro ascenso por unos escalones de piedra, esta parte es
escasa de señales y es fácil perderse, aunque como sabemos que la ruta
transcurre paralela al cañón en su margen izquierdo, a poco que exploremos es
sencillo encontrar el camino. Hay veces que el camino se divide en 2 aunque no
pasa nada ya que mas adelanta se vuelven a unir.
Conforme
vamos avanzando comienzan a abundar los hitos con piedras y la señalización de
la GR- 127, al poco nos encontramos junto al lado opuesto de la Cueva de la
Serreta, una sima de un sistema cárstico que con el paso de los siglos ha
firmado este santuario natural y que diferentes culturas han dejado su huella
desde punturas rupestres hasta restos romanos e islámicos.
La siguiente
es en su mayor parte descenso, en la que utilizamos unos escalones picados en
la roca en la que deberemos extremar la precaución ya que se encuentran
bastante deteriorados.
Conforme
vamos bajando y acercándonos al rio, las vistas empiezan a ser espectaculares,
desde las formaciones geológicas de las paredes del cañón hasta el rio con su
abundante vegetación y sus pequeñas cascadas que le dan un toque único.
Tras
el tramo de las escaleras llegamos a un especie de pasarela de hierro mas
semejante a raíles de tren en el que debemos pasar con mucho cuidado, sobre
todo si se sufre vértigo, esta parte es algo peligrosa y una caída podría ser
mortal.
Conforme
vamos pasando la zona de las cuevas y nos adentramos a la zona arbolada
empezamos a escuchar el susurro del agua procedente de la presa de la Mulata,
cosa que nos indica que la ruta se acaba.
Esta
parte final nos lleva a la misma presa en la que podemos contemplar como cae el
agua de la presa y parar a tomar algo y coger fuerzas ya que aun nos queda el
camino de vuelta, parte que disfrutaremos mientras nos despedimos del Cañón de
los Almadenes diciéndole hasta pronto y con muchas ganas de visitar la Cueva de
la Serreta, visita obligatoria para la próxima vez que vuelva a Cieza.