Otro día mas, y a las 5:45 ya me encontraba andando, las polacas ya
se habían ido aunque no tarde mucho en adelantarlas, lo peor fue que tuve que andar 5 km para encontrar un bar y poder desayunar, tenía que coger fuerzas que hoy pasaría de la mitad del camino.
He de contar que de aquí hasta el final del camino la mayor dificulta radica
en los km que hagas y en lo que te duelan los pies, ya que casi todo es llano o cuesta abajo, alguna rampa queda que fatiga algo pero nada comparado con lo que llevo.
Saliendo de Sarria todo es bosque allí conocí a unos sevillanos que era su tercer año, lo habían hecho por partes y con este terminaban el camino francés entero, y también iban a Ferreiros como yo.
Los paisajes como vienen siendo habitual en Lugo son una maravilla con puentes medievales
Riachuelos de agua cristalina
Y varios
árboles centenarios
Por fin llegue
al esperadísimo kilometro 100 y ¿quienes son quienes me inmortalizan ese
momento?, mis amigos de Barcelona, hacia 100 km que no los veía y pasarían
otros 100 para volver a vernos
Llegue con mis
colegas de Sevilla a Ferreiros pero si no venias de Samos o mas atrás no te cogían,
así que pusimos nuestras miras en Mercadoiro y al ataque. El alberge era una
casa restaurada de 300 años estaba muy bien y tenía el lado un restaurante de menú
5 euros
También conocí a uno de Jaén (el fondo de la foto) que se lio
con una que conoció en el camino que era de Puente Tocinos, también es casualidad
eh?, también corría el rumor por el alberge de una italiana que se hacia hecho
50 km al día.
Tenía los pies fatal y los sevillanos tenían los billetes del
avión sacados y tenían que hacerse 30 km y como no podía seguirlos nos
despedimos.
Mañana hasta Vendas de Narón, solo 18km.
Mañana hasta Vendas de Narón, solo 18km.